Necesitamos dos claves para entender Guatemala: entrevista con Jovita Tzul

Two brown-skinned hands hold up some round seeds. Some are black, some are red and one is green.

Foto: Cristina Chiquin.

Entrevista • Dawn Marie Paley • 28 de septiembre, 2023 • Read in English

En la segunda entrega de nuestra entrevista con la abogada Maya Kich’e Jovita Tzul, pasamos a los desalojos y la situación política actual en Guatemala.

Hoy día, Tzul está apoyando el proceso legal de la masacre de Alaska, nombre con el que se conoce la masacre de ocho hombres de Totonicapán por el ejército en el contexto de una protesta ocurrida el 4 de octubre de 2012.

“Había una manifestación pacífica, ahí estaba la policía”, me dijo Tzul. “Habían llegado los antimotines, pero no habían intervenido, estaban lejos y todo estaba bien, no había ningún incidente hasta aquí. Luego el ejército llegó, no cumplió con los protocolos de coordinación y disparó contra la población”. El caso de la Masacre de Alaska va a tardar meses todavía en resolverse; hasta la fecha se ha presentado la cuarta parte de la evidencia a la corte.

En esta segunda parte de nuestra entrevista con Tzul le preguntamos sobre la lucha por la tierra, liderada en gran parte por comunidades Mayas, los desalojos que amenazan la vida comunal y las posibilidades que representa el gobierno del presidente electo Bernardo Arévalo.

Pueden leer la primera parte de la entrevista, que tuvo lugar a principios de septiembre, aquí.

Dawn Marie Paley: Quisiera entender cómo está la situación en términos de los desalojos de comunidades y cómo está la situación legal de seguimiento de búsqueda de justicia para personas desplazadas y las que han intentado resistir.

Jovita Tzul: Continúan los desalojos en el país. Incluso creo que en estos meses que vienen, de octubre a diciembre, en lo que toma posesión el nuevo gobierno que aparentemente podría traer un cambio, se van a intensificar los desalojos para después darle una apariencia de legalidad a todos los procesos que vayan a enfrentar las personas que sean detenidas o que ya tengan órdenes de aprehensión por este tema.

Hemos visto que la cámara empresarial le propone al presidente electo llegar a un pacto de gobernabilidad. Uno de los puntos fuertes en ello es el tema de la propiedad privada.

Yo no sé si ellos no lo entienden, no lo quieren entender o no lo saben, pero [cuando hablan de la propiedad privada] están hablando del tema de los desalojos de miles de familias que van a ser desalojadas, tanto en la Franja Transversal del Norte, como en la costa sur.

Venimos acompañando gente que ha afrontado la justicia de forma arbitraria.

Hoy a nivel nacional se mueven intereses que ponen a un juez a favor de un grupo u otro. Pero nadie quiere hacer una discusión sobre el fondo del asunto, o sobre la certeza de [la posesión de] la tierra.

Es el caso de las áreas protegidas, en donde es el mismo estado quien está desalojando a familias que han cuidado y han conservado la naturaleza por años. Pero ahora ellas son declaradas “invasoras”. A nivel de los juzgados en el interior [en los territorios mayormente mayas fuera de la capital], los jueces no quieren entrar a discutir el fondo de los asuntos.

Se espera que definitivamente las personas se vayan, que haya una condena por el tema de usurpación.

DMP: Supongamos que se llega a condenarlas, ¿a dónde van a ir?

JT: El tema de la migración también tiene que ver con la cantidad de desalojos que se están realizando. Si ya no tienes tierra, si ya no tienes casa, les quemaron todo lo que tenían… ¿Qué queda?

Migrar es la única alternativa.

Yo creo—nada más es una lectura, a ver qué sucede—que de aquí a fin de año estos desalojos se van a intensificar. Lo hacen con tanta impunidad que incluso ni siquiera necesitan policías. Lo hacen con grupos de choque, totalmente arbitrarios, y lo van a continuar haciendo.

Este nuevo gobierno no se va a poder pelear con las azucareras, con las palmeras, porque aparte de que se creen los dueños de la tierra—que no lo son, pues—tienen un capital económico. No creo que vaya a mejorar la situación para las comunidades con el nuevo gobierno.

DMP: ¿Cuáles son las señales que ustedes están interpretando de parte del nuevo gobierno entrante, del presidente electo, sobre el grave problema de las tierras, del despojo, del desplazamiento forzado y la migración forzada?

JT: Dicen ellos que van a respetar la propiedad privada y lo dicen por la contracampaña que les hacían, ¿no? De que iban a expropiar tierras para dárselas a los demás. Entonces [los del Partido Semilla] salen y dicen, “eso no es cierto, nosotros no lo vamos a hacer, vamos a respetar la propiedad privada”.

Mi pregunta es, ¿quién va a ser entonces el director del Consejo Nacional de Áreas Protegidas? Porque de esa oficina dependen los desalojos en comunidades de áreas protegidas. ¿Quién va a ser y cómo va a abordar eso? ¿Quién va a ser el Registrador de la Propiedad?

Todos hablan de quién va a ser el Ministro de Economía, y sí, eso está bueno, pero ¿quién va a ser el registrador de la propiedad? Ese funcionario es quien inscribe o puede anular esas anomalías registrales que existen. No sabemos quién va a ser el ministro de Energía y Minas por el tema de la minería y las licencias que hay, o sea hay más de 900 licencias aprobadas.

En esos temas no espero que esto vaya a cambiar mucho. Públicamente no han dicho nada: ni sobre el tema de la minería, ni sobre el tema de áreas protegidas, ni sobre el tema de la certeza de la tierra, salvo que ellos van a respetar la propiedad privada. Yo estoy de acuerdo en que respeten [la propiedad privada], pero si es legítimamente obtenida, si no ha sido acaparada por medio de despojos.

Muchos en realidad están confiados en que cuando el Presidente Arévalo tome posesión del cargo van a presionar para la renuncia de la Fiscal General Consuelo Porras, pero la verdad es que el tema de los desalojos no es culpa de ella. El tema de los desalojos viene incluso desde el tiempo de Thelma Aldana. Ella sabía.

Ella está ahorita exiliada y qué pena por ella pero también hubieron cosas terribles que pasaron en el tiempo de ella, y continúan ahora en el tiempo de Consuelo. Yo sí veo muy difícil que Arevalo vaya a poder remover a la fiscal, primero porque legalmente no la puede remover. Ella tendría que renunciar.

Yo realmente lo veo difícil. El tema de los desalojos va a continuar, el tema de la persecución va a continuar, tal vez con menos intensidad pero va a continuar. Lamentablemente yo no veo que para las comunidades vaya a generarse un cambio real, en concreto, por el tema de los desalojos, por el tema de la minería, por el tema de la tierra.

DMP: ¿Dentro de Guatemala, se habla en los medios de los desalojos? ¿O solo se habla sobre esto entre la misma gente de las comunidades? ¿Cómo se transmite esta información y conocimiento?

JT: Las organizaciones sociales que apoyan y los medios alternativos son los que apoyan a difundir esa información y ahorita están volcados a otros temas. Se quedan con el tema de la captura de jueces y la captura de fiscales, y no hay mayor interés en esta coyuntura sobre lo que está pasando por el tema de la tierra o de la criminalización de periodistas, u otro tipo de casos, como el debate sobre la masacre de Alaska.

No le dan cobertura porque están ocupados en que detuvieron a alguien más, o que van a anular al Partido Semilla. La coyuntura no favorece para que se den a conocer esas situaciones. Es más desde la comunidad, desde los espacios locales, que se dan a conocer, por ejemplo desde las radios comunitarias, aunque ya hasta en esos niveles se habla solo del tema de que quieren eliminar a Semilla o que quieren matar a Bernardo.

La situación que se está viviendo en los territorios se queda como en un segundo plano.

DMP: Hace poco publicamos una nota de tu hermana Gladys Tzul y María Guarchaj Carrillo donde destacan la importancia de las alcaldías, de que ahí siguen los mismos partidos de la derecha. ¿Cómo afecta eso a las comunidades, en su mayoría Mayas, del interior del país?

JT: Creo que Semilla ha ganado como dos o tres alcaldías de las 340, tampoco tienen fuerza parlamentaria. Lo único que tienen es el Ejecutivo: no tienen el Congreso y no tienen apoyo de las municipalidades.

DMP: ¿Qué crees que es lo más importante entender de Guatemala para tener una idea clara de la situación del país?

JT: Que los problemas de fondo que tiene este país no se van a resolver si toma o no toma posesión Bernardo Arévalo, si vuelven o no vuelven las personas que están exiliadas. Es de admirar la situación de ellos, verdad que tuvieron que huir del país. Están fuera, lejos de su familia.

Pero yo creo que es más de admirar a la gente que no se puede ir, que se tiene que quedar aquí en este país. Al final de cuentas son siempre los que terminan siendo mayormente sacrificados, digamos, son a quienes les van a quitar su tierra, les van a imponer una minera, a quienes les están contaminando su agua y su territorio.

Todos estamos en esta situación de crisis. Pero unos tienen la posibilidad de irse y estar fuera logrando diferentes condiciones.

Pero hay otros que tienen que quedarse aquí y afrontar esta crisis desde las condiciones que el empobrecimiento les ha impuesto: defender su tierra, cuidar su casa, cuidar su río.

Guatemala es ese país con esa doble vía. Los vemos en los medios, los jueces y los fiscales, pero también son los líderes comunitarios, las autoridades comunales, las mujeres, los jóvenes que se tienen que quedar, que están viviendo iguales o peores situaciones pero que están aquí enfrentando esta situación.

Lamentablemente los problemas de ellos no tienen que ver con que si vamos a sacar a los corruptos del país, o vamos a quitar a un ministro corrupto y poner a otro. De todos modos, la política capitalista extractivista va a continuar.

Guatemala habría que leerla en esas dos claves, de esta situación de lo urbano, de lo que está pasando, pero también de lo que estamos viviendo en el interior de los territorios.

Son dos realidades tan parecidas, pero con condiciones distintas para afrontarlas.

Lee la primera parte de nuestra entrevista con Jovita Tzul, mujer Maya Kich’e de Totonicapán que participa como abogada en algunos de los juicios de más alto perfil en Guatemala.

Dawn Marie Paley

Es periodista freelance desde hace casi dos décadas y ha escrito dos libros: Capitalismo Antidrogas: Una guerra contra el pueblo y Guerra neoliberal: Desaparición y búsqueda en el norte de México. Es la editora de Ojalá.

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