“Con genocidio no hay orgullo”

Reportaje • Lizbeth Hernández • 4 de julio, 2024 • Read in English

En la Ciudad de México se realizó la 46 Marcha por el Orgullo LGBT+ el sábado 29 de junio. Como viene ocurriendo con mayor énfasis desde los últimos ocho años, distintes activistas y colectivos cuestionaron la banalización y mercantilización de la movilización. Plantearon otras acciones y contingentes para visibilizar otras poblemáticas y demandas, como la violencia transfeminicida, la crisis de personas desaparecidas y el genocidio en Gaza. 

Ante el genocidio iniciado en octubre de 2023 cuando Israel empezó el asedio en Gaza, una veintena de organizaciones y colectivos llamaron a realizar la Contramarcha “Con genocidio no hay orgullo” en la misma fecha de la marcha oficial.

Entre les convocantes a la Contramarcha, hubo grupos LGBTTTIQAP+ , feministas, estudiantiles, pro-Palestinas, afromexicanas, entre otres. Enfatizaron la importancia de recuperar el carácter de lucha, resistencia y politización en la marcha del Orgullo LGBT+, la cual que tiene su antecedente y motivo histórico en la revuelta en Stonewall ocurrida en 1969 en Greenwich Village, un barrio neoyorquino, misma que dio origen al Día del Orgullo LGBT+.

“Nos negamos a marchar a lado de empresas en un país donde el proletariado LGBTTTIQAP+ no goza de los mismos derechos laborales que el resto de la población heterosexual, como el de recibir la cobertura médica de su pareja, gozar de licencias de maternidad o paternidad o pensiones de viudez como lo hacen las parejas heterosexuales. Empresas y marcas que, además de todo, financian directamente el genocidio en Palestina. Ante las atrocidades cometidas en Palestina, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Haití, Tigray y Yemen, no podemos ser indiferentes, no podemos celebrar. Con genocidio no hay orgullo”, señalaron les convocantes a la Contramarcha en su posicionamiento.

El punto de reunión para esta movilización fue a espaldas de la Victoria Alada, Ángel de la Independencia, en donde otros colectivos hicieron intervenciones para repudiar el genocidio. Desde las 10 de la mañana les participantes empezaron a agruparse para alistar su caminata. 

“Les niñez en Gaza no son una amenaza, las disidencias en Gaza no son una amenaza, el pueblo de Gaza no es una amenaza”, “No es una guerra, es genocidio”, corearon durante la movilización.

El contingente de la Contramarcha, que fue creciendo y llegó a sumar a entre 400 y 500 personas, caminó hacia la embajada de Israel en México. Durante su avance algunes manifestantes realizaron pintas e intervenciones en aparadores publicitarios, también entregaron volantes informativos a quienes pasaban a su lado. Su avance no tuvo mayores contratiempos.

A la llegada a la embajada, cerca de las 15 horas, les manifestantes tuvieron frente a sí a un muro de vallas metálicas y policías antimotines. Este operativo policiaco ha sido una constante ante acciones de apoyo al pueblo palestino que se han llevado a cabo afuera de este inmueble y en las que se ha exigido el alto el fuego. Los ataques de Israel en Gaza han dejado ya más de 40 mil personas muertas; de ellas, al menos 16 mil niñes.

Les manifestantes se agruparon e iniciaron un acto político-cultural con música, performance y la lectura de posicionamientos de los distintos colectivos y organizaciones convocantes. Reivindicaron la importancia de no voltear la cara ante el genocidio en Gaza y a no caer en la trampa del pinkwashing de Israel.

“Así que hermanes, hermanas, hermanos: si son ciegos ante el genocidio, ante la muerte y desaparición forzada [...] si no han sufrido en carne propia la deshumaminzación, marchen con orgullo al lado de las marcas que el día de mañana se quitarán los colores y durante once meses les olvidarán. Pero si los crímenes de este sistema no les son ajenos, si ven lo que nosotres vemos y sienten lo que nosotres sentimos, únanse a nosotres y marchemos con digna rabia hasta las puertas de los genocidas para que el mundo nos escuche. Usemos nuestra voz para decir en la comunidad claro y fuerte: ¡con genocidio no hay orgullo!”, señalaron en su pronunciamiento que leyeron también durante el acto político-cultural.

Desde octubre de 2023, en la Ciudad de México se han realizado distintas acciones en apoyo al pueblo palestino: marchas, veladas, intervenciones en Palacio Nacional, la embajada de Estados Unidos, campus de universidades como la UNAM. Ha habido llamados a boicotear empresas que destinan fondos a Israel, además de la exigencia a que el gobierno de México corte relaciones con el de Israel.

El cierre del mitin, pasadas las 16 horas, fue con música y baile. “Libre, libre, libre, Palestina libre”, cantaron. Pocos minutos después, un grupo de manifestantes realizaron acción directa ante los policías, quienes lanzaron gases para dispersarles. La tensión no se prolongó mucho tiempo y todes les asistentes se retiraron de la zona. Lo hicieron como llegaron, en grupo, arengando consignas, portando las banderas LGBT+, exigiendo alto al genocidio.

En reacción a esta Contramarcha, la embajada de Israel en México emitió un comunicado este 1 de julio. Señalaron que “Manifestantes de la Comunidad LGBTQ+ atacan a Israel, su único aliado en Medio Oriente”. 

Les convocantes a la Contramarcha replicaron a dicho comunicado con un posicionamiento. En éste señalaron, entre otros aspectos, que no aceptan la explotación de sus identidades, divergencias ni opresiones para “los intereses siniestros de la ocupación, el colonialismo y el genocidio”. Reivindicaron la legitimidad de su protesta y negaron haber incurrido en acciones o llamados antisemitas, como acusó la embajada israelí. Exigieron nuevamente al gobierno de México que rompa relaciones con Israel. 

Lizbeth Hernández

Periodista, editora, fotógrafa y consultora independiente mexicana. Lesbiana. Sigue movimientos sociales, derechos humanos, feminismos, defensa del territorio y disidencias LGBT+ en América Latina.

Mexican independent journalist, editor, photographer and consultant. Lesbian. She covers social movements, human rights, feminism, land defense and LGBT+ dissidences throughout Latin America.

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