Entrevista · Gladys Tzul Tzul · 19 de enero, 2024 · Read in English

El día 14 de enero Bernardo Arévalo asumió como presidente de Guatemala, todo ocurrió en medio de tensión política y de enfrentamiento de facciones políticas. En cambio, 13 días antes, el 1 de enero de 2024, en Totonicapán se producía una poderosa fiesta política para celebrar el traspaso de mando de autoridad del Concejo de Alcaldes Comunales de los 48 Cantones de Totonicapán, de Alcaldes Comunales, Alguaciles de primera y segunda quincena y de Delegados de Bienes Naturales.

Desde las 5 de la mañana de ese primer día del año comenzaba el recorrido de autoridades. Las Junta de Alcaldes Comunales 2023 y 2024 salían desde el Cantón Juchanep hasta la cabecera de Totonicapán. Recorrieron los antiguos caminos hacía el parque San Miguel para dar cumplimiento a una de las consignas más importantes en el pueblo de 48 cantones: el traspaso de mando.

Lo que culminó el 1 de enero inició a fines de octubre de 2023 cuando, en cada uno de los cantones, las asambleas comunales nombraron y eligieron a sus nuevas autoridades para cuidar y defender el bien común. El proceso de transición de mando y de consignas representa un eje articulador en el sistema político comunal, asegura la continuidad del sistema de autoridad y, al mismo tiempo, oxigena y revitaliza la vida comunal con nuevas autoridades.

Edín Zapeta Tzul recibió la vara como Presidente del Concejo de la Junta de Alcaldes de 48 cantones 2024 —al mismo tiempo que alcalde comunal—, acompañado de ocho miembros de su junta directiva. Los alcaldes comunales representan la voluntad colectiva de las asambleas y son quienes se encargan de defender el bien común, el bienestar de la comunidad y de seguir las consignas de lucha del pueblo de Totonicapán. Ese día 1 de enero, aproximadamente 1,500 autoridades comunales tomaron su vara de mando en los cargos de Alguaciles, Alcaldes, delegados de recursos naturales y delegados de baños.

En esta conversación a tres voces, Luis Pacheco, Presidente de 48 Cantones 2023, y Basilio Puac, Vicepresidente de 48 Cantones 2023, analizan cómo Totonicapán se convirtió en uno de los epicentros del levantamiento indígena En Guatemala. Exploramos algunos rasgos históricos que explican la fuerza del pueblo, así como la capacidad de expandirse y enlazarse con otros pueblos en la ciudad y en el extranjero.

Puac y Pacheco, junto al Concejo de la Junta de Alcaldes de 48 cantones asumieron el cargo como autoridades comunales desde inicios del año 2023 y, a sus funciones cotidianas, se sumaron asumir el desafío de coordinar en nombre del pueblo este levantamiento. Todas sus acciones fueron la encarnación de la voluntad colectiva y no deben comprenderse como acciones individuales.

Nuestra conversación tuvo lugar frente al Ministerio Público en la Ciudad de Guatemala el 5 de diciembre, y ha sido ligeramente editado por extensión y claridad.

Gladys Tzul: Lo que vivimos en octubre hasta la fecha es un levantamiento que al interior despliega una estrategia que logra frenar la violencia. Esta ha sido una de las formas históricas que distingue a 48 Cantones, pero ¿cómo se logra a nivel nacional?

Luis Pacheco: En todo este tiempo del levantamiento hemos logrado articular la resistencia y coordinación entre pueblos porque no hemos caído en las provocaciones. El gobierno ha querido reprimirnos pero no lo hemos permitido. Incluso han buscado crear una guerra interna, pero nosotros hemos pensado la mejor manera para aperturar al diálogo; todo lo hicimos por el bien del pueblo, para poder seguir con la resistencia y no dar lugar a criminalización.

Nunca hemos realizado manifestaciones con violencia. Iniciamos siete pueblos: 48 cantones de Totonicapán, San Cristóbal Totonicapán, Chichicastenango, Sololá, Parlamento Xinka, Ixiles y Santa Lucía. Con el paso de los días la misma población se ha ido sumando y nada ha sido violento.

Vimos que los discursos del gobierno, en vez de calmar a la población, tuvieron el efecto de que más gente se sumara, sin necesidad de convocatorias. Esto es algo interesante de analizar.

Nosotros hemos sido muy hábiles, porque hemos sabido encontrar la manera de que no nos violenten. Por ejemplo, agradeciendo a la policía, pues hemos estado en comunicación y diálogo con ellos. Les pedimos que respetaran los derechos humanos, el derecho a la organización y han contribuido porque son pueblo.

En un momento, el ministro de Gobernación dijo: somos 10,000 agentes y la población son millones en las calles, así que valoramos no reprimir. Pero no ha habido necesidad de represión hacia la población, porque los pueblos son sabios y no han permitido la violencia.

Nosotros como 48 Cantones no venimos a ver quién puede más o quién puede menos. No venimos por protagonismo, venimos por nuestro servicio y ahorita el servicio que se nos ha delegado es, primero, pedir la renuncia de cuatro actores: Rafael Curruchiche, Consuelo Porras, Cintya Monterroso y Freddy Orellana. La consigna es parte de nuestra esencia como pueblo de 48 Cantones, difícilmente la gente que no es comunitaria entenderá esto.

Nos han preguntado: “¿Por qué ustedes están en este levantamiento defendiendo el Estado de derecho si han sido excluidos del Estado?”. La respuesta es simple y sencilla: es por el bien común. Ojalá que esto les enseñe a los funcionarios públicos que servir al pueblo es obligación, primero moral, y no solo por un sueldo.

Lo que pretendemos con este levantamiento es trabajar conjuntamente con pueblos indígenas, es decir, en una línea horizontal con el respeto del gobierno de la República para tener una mejor gobernanza. Tenemos que llevar a cabo un equilibrio en el tema de poder trabajar como pueblos.

Nos hemos articulado con los mercados en la ciudad capital, la sociedad civil, universidades y, lógicamente, también con el sector privado. Incluso han venido otros sectores que nosotros desconocíamos, por ejemplo, la Asociación de taxistas que nos mandaron mensajes diciendo que ellos están con la resistencia también, o sea, es una unión de toda Guatemala. Todo este tiempo han dicho que estamos divididos y no, seguimos más unidos que nunca.

Basilio Puac: Nuestro pueblo siempre ha sido pacífico, pero crítico de las injusticias y sabe muy bien no caer en provocaciones, sabe que es un derecho constitucional manifestar y reclamar nuestros derechos. Esa es una clave importante para explicar por qué no hubo violencia.

En todo este tiempo nos hemos dado cuenta que la Fiscal General ha abandonado sus labores. De hecho la última intervención de la fiscal fue entre el 8 y el 15 de octubre, y desde ese entonces ya nunca se supo de ella, solo que hace giras a puerta cerrada.

Otro punto que siempre hay que recordar es que entre pueblos tenemos nuestra propia autonomía, a veces no llegamos a consenso en algunos temas, pero eso no quiere decir que estamos divididos o separados, sino que es como en una familia. No todos llegamos a un acuerdo, sin embargo seguimos en la lucha por el mismo objetivo.

Desde Totonicapán, nos hemos dado cuenta de que el pueblo tiene los ojos bien abiertos y el pueblo concuerda en que en esta lucha y en la resistencia se dio a conocer a todo el país cómo está el Estado de Guatemala, cómo están cooptados los tres poderes, y que inclusive el mediador entre los tres poderes del Estado que es la Corte de Constitucionalidad también responde a intereses de los corruptos.

Lo más importante es que, a través de la lucha, dimos a conocer al pueblo de Guatemala y evidenciamos cómo están cooptados los tres poderes del Estado, y que esto es lo que hemos nombrado como fracaso de la democracia en Guatemala.

A pesar de la lucha que hemos dado los pueblos indígenas, vemos que hay un rumbo incierto en nuestro país. Por eso creo que es un reto que tiene el nuevo gobierno por delante. Pero dejamos en claro que nuestra lucha no es por un partido político, no es por Semilla —el partido del presidente Arévalo—. En tanto defendemos la voluntad expresada en las urnas, indirectamente defendemos todo el orden político, donde también están todos los partidos que ya fueron electos, alcaldes, diputados para los diferentes cargos.

GT: Tengo dos preguntas. La primera es: ¿ustedes creen que estamos “empatados”? O se cansan ellos o nos cansamos nosotros. El día que intentaron hacer el desalojo en el Ministerio Público, se mostró la fuerza de las autoridades indígenas al lograr evitar la violencia, dieron muestra de la capacidad comunal de cuidar la vida. Por otro lado, ustedes anunciaron un cambio de estrategia y esto oxigenó al pueblo y comenzamos con la dinámica de turnos y entonces comenzaron a venir más pueblos. ¿Cómo valoran ustedes? ¿Estamos empatados?

LP: Hemos visto que se han electo a los magistrados en las cortes, pero solo para que cumplan en el tiempo establecido de ley, y han tenido que hacerlo porque la población está ganando y está más fuerte. Los funcionarios que están contra el pueblo se están quedando solos.

Vamos ganando porque hemos logrado frenar un golpe de estado técnico y han buscado cansar a la población, pero la población tiene el ánimo. Yo lo he dicho: estamos aquí porque la población tiene ese ánimo de resistencia, de lo contrario ya cada dirigente estaría en su pueblo.

Nosotros como dirigentes estamos aquí, pero la población es la resistente. Y cambiamos de estrategia porque sí es cansado, en todo sentido: físico, económico, social, espiritual y familiar, pero vamos ganando los pueblos.

BP: Desde los medios de comunicación o por rumores buscan intimidarnos y han buscado cómo acusarnos, pero yo creo que aunque hay un destino incierto, los pueblos vamos por un buen camino.

Hemos recalcado que no provoquen al pueblo. Porque estamos en nuestro debido derecho constitucional de manifestar y hemos garantizado la libre locomoción.

Hace unos días, los funcionarios del Ministerio Público argumentaron que no estamos dejando entrar a las personas con sillas de ruedas. Nosotros decimos que eso es mentira, es solo una excusa para pedir que nosotros despejemos media calle. Pero los pueblos se siguen sumando: vienen pueblos de muy lejos y se quedan varios días a sostener el paro, dan sus discursos y denuncias de cómo la corrupción ha afectado a sus comunidades.

Ya es tiempo que la situación de los pueblos indígenas mejore, que los jóvenes ya no tengan que irse a Estados Unidos por la pobreza resultado de toda la corrupción que se ha sembrado el gobierno.

GT: Los tres somos de 48 cantones y crecimos en el sistema político comunal, recordamos nuestra infancia cuando se defendieron los temascales comunales, los bosques, o las manifestaciones que resultaron en la masacre de Alaska. Nuestro pueblo siempre ha luchado. Pero recientemente, claramente hay un cambio notable. Todo lo que vivimos desde octubre no es espontáneo, en Cuatro Caminos y en otros puntos de la Carretera Interamericana existía una memoria que así hemos sido siempre en 48 Cantones. Sobre los turnos, que se nombran representantes, o que hay una regla que son tres o cinco minutos para hablar, todo esto se hace en Totonicapán; esto incluso lo copiaron en la ciudad. ¿Qué piensan ustedes de esto?.

LP: Cuando a mí me eligieron para presidente de 48 Cantones, lo que se decía es que en la directiva de 48 Cantones eran unos ladrones, corruptos. Así que cuando yo tomé el puesto dije: eso se va a cambiar, porque el pueblo no es así.

En mi discurso el día de la elección de la Junta de 48 Cantones 2024, dije que no es la primera vez que hay un levantamiento. Hace años un alcalde dijo: “No tienten al pueblo, porque el pueblo se levantará”. Yo pienso que sí hemos cambiado, en este momento, por las bases del servicio, estar casi 20 días en las carreteras por 24 horas, eso es un gran logro de la población de Totonicapán y en general.

Siento que [en 2023] se ha logrado que el pueblo nuevamente crea en 48 Cantones. Quizá se pensó que ya se había perdido, porque ya se estaba perdiendo la esperanza y la fe en nuestro pueblo. Las comunidades tenemos reglas, esas fueron las reglas que cumplimos y por eso en las comunidades nos dijeron: gracias por devolvernos confianza.

Cuando recibí el cargo yo dije: “En nombre de Dios lo recibo y trataré de demostrar que no es cierto lo que dicen cuando tachan a 48 Cantones como vendidos”. Hemos ganado la confianza de las personas, y nosotros queremos que esta confianza quede en consigna para las siguientes autoridades que tomen este servicio, y no a título personal. En el servicio nos ganamos el respeto o el desprecio, porque el pueblo de Totonicapán está muy atento a todo.

El pueblo nos va a respaldar siempre y cuando demostremos la transparencia con la cual se maneja la información. Nosotros hemos llevado a cabo diálogos y eso no significa que hemos negociado algo. No nos hemos vendido. Esa es una gran responsabilidad para la nueva junta: se debe trabajar con transparencia y confianza. Porque a nosotros por muchos medios quisieron dividirnos, a la Junta de alcaldes, pero no lo lograron, pues siempre hemos trabajado juntos. Este es un servicio en conjunto, no individual.

Hemos logrado la confianza hacia la población de Totonicapán para que 48 cantones siga siendo la institución como tal en defender los derechos del pueblo, y ahora vamos a ser reconocidos a nivel nacional e internacional por ser uno de los pioneros en esta defensa hacia la democracia con la unificación de pueblos.

Hemos ganado mucho, pero no es la Junta Directiva de 48 Cantones, sino que es el pueblo de Totonicapán el que ha ganado.

BP: Precisamente en 2023 fue la unidad en el equipo de trabajo lo que fue importante. Trabajamos en conjunto desde enero, pero nunca habíamos trabajado de forma separada. Cuando comenzó el paro nos separamos durante 19 días, cuatro estuvieron en la capital y cinco en el pueblo de Totonicapán. Ese fue el mecanismo que se tomó para velar y gestionar todas las acciones de lo que se tenía que hacer y accionar en la ciudad capital y en las carreteras.

Pero esto no fue una separación o división de la Junta de Alcaldes. Sin embargo, existieron varios intentos de dividirnos, tal y como señalaba el señor Presidente [Luis Pacheco], buscaron la división dentro de la Junta Directiva, pero no lo lograron. No fue posible la división, porque ya teníamos nueve meses —desde enero a septiembre— que ya nos conocíamos, ya habíamos construido un equipo.

Ya nos conocíamos. Esto unificó al Consejo de Alcaldes, al mismo tiempo que esa unión en el Consejo de Alcaldes fue importante para la articulación del pueblo. Porque así debe de ser, desde la cabeza hasta el resto de la población.

Entonces creo que este trabajo en conjunto fue clave en 2023, esto logró devolver a nuestro pueblo su imagen histórica, que estamos organizados para luchar por el bien común del pueblo. Este es el gran logro de este año.

El señor Presidente en 2023 [Luis Pacheco] hacía mención que la Nueva Junta de 48 Cantones tienen un gran reto: mantener la lucha, inclusive mejorar otro poco lo que hicimos.

Ese es el reto que ellos tienen, de seguir nuestras consignas, mantener y mejorar nuestra institución ancestral de 48 Cantones. Eso es lo que le puedo decir, que sí, [en 2023] se ha logrado devolver esa confianza.